lunes, 22 de noviembre de 2010

Limpieza general

-No has escrito en tu blog- Me decían hace un par de semanas.


- No, no he escrito –

No quisiera justificarme, pero mi mundo se ha sacudido en los últimos meses; de la misma forma en que se revuelven las cosas al voltear un cajón sobre el escritorio. Demasiados sucesos en pocos meses, algunos desagradables, otros tristes, los más desconcertantes; y surge la misma desesperación que cuando uno ve la casa “patas para arriba”. Así que necesitaba tiempo para volver a poner en orden mis pensamientos, mis sentimientos y lo que soy. No ha sido fácil, ni he terminado…

Tomé mi cariño no correspondido y lo boté a la basura,

mis ansías de justicia las guardé en una caja para cuando valga la pena,

mis objetivos lógicos pero no deseados, los reparé y los puse sobre la repisa,

a mi viaje inevitable y relegado, le puse fecha,

los retratos familiares los contemplé y los coloqué frente a mí,

mis deseos escondidos en el fondo del cajón, los desempolvé y los renové,

mi esperanza rota, te dejé que la remendaras,

mis risas pasadas las revolví con las lágrimas que derramé,

mis pesadillas las ahogué en una taza de café

y finalmente mi amor lo volví a poner en su lugar para de nuevo usarlo.