miércoles, 24 de febrero de 2010

La última comida

Revisemos todo tengo sólo una hora para que todo esté perfecto… entrada de camarones lista, sopa minestrone… bajaré el fuego para que no se sobrecocine… lasagna vegetariana… en el horno… ¡¡¡¡el vino!!!!... ¿dónde dejé ese malvado sacacorchos?...

El cajón de la cocina fué vaciado en un minuto pero el cruel y despiadado sacacorchos decidía permanecer oculto de mi…

¿¿¿Dónde puede estar???...

De pronto la imagen del sacacorchos junto a la cava vino a mi mente…

¡Si! No te puedes ocultar de mi… ok… pongamos a respirar el vino… ¿¿¿y si prefiere blanco???... eso no lo contemplé… ¿¿¿qué hago??? ¿qué hago?… pondré a enfriar un vino blanco y de paso un rosado… ¡Total!...

Volví a ver la mesa puesta, los cubiertos, las servilletas, música lista…

¡¡¡El créme brulé!!! ¡Qué tonta!... Necesito dos hornos… es un hecho… respira hondo… respira hondo… mientras sirvo la entrada, saco la lasagna y meto los créme brulé… ya está… no pasa nada…

Veo mi aspecto de reojo al pasar por el espejo…

Uuuups… ¡mi cabello ya es un desastre!... creo que mejor me lo soltaré… bueno… no quedó tan mal suelto… quedan 15 minutos… me sentaré un poco…

El teléfono suena...

¿Hola?... ¿Ya llegas?... ¿entonces vienes tarde?... … …ahhh… ok… … … entiendo no te preocupes… … … … si de acuerdo… … … si… … … yo también… … …. Chao

No sé si a los perros les guste la lasagna o el créme brulé… no me esperé a escuchar algún comentario… pero sé que dejaré de cocinar durante un tiempo… no tiene caso…

Cocinar para alguien querido es un acto de amor cuyo objetivo es proporcionar unos minutos de placer y felicidad, cada cucharada encierra planeación, esfuerzo, dedicación y esperanza de complacer. En estos tiempos donde amar sin condiciones más que pasado de moda parece un mito urbano, donde nadie está dispuesto a comprometer dos horas de su vida y menos aún sacrificar nada por nadie, los recetarios escritos a mano con ilusiones van a dar a un baúl viejo. Cocinar para alguien querido sin duda no es algo práctico, como nada de lo que se hace por amor; porque amar no tiene ningún sentido práctico, ni tiene horarios, ni condiciones… al menos así lo siento yo. Creo que dejaré de cocinar por un tiempo… al menos hasta que alguien desee comer lo que cocine.

miércoles, 17 de febrero de 2010

Allí estás...

Allí estás… y no puedo evitarlo me acerco, te busco, mis ojos no pueden dejar de verte… esto es más fuerte que yo… no debo me repito dentro… pero es inevitable ya estoy junto a ti… te acaricio... eres frío, no te mueves… te rodeo, despacio, camino lentamente alrededor tuyo mientras con un dedo delineo tu silueta, pero mi ser pide más… te quiero y después te empecé a desear… y cada vez que te deseo te quiero más… sin que puedas evitarlo ya estoy sobre ti… acaricio tu piel, te tengo… pero no eres mío… soy más tuya yo de ti… me gobiernas sin moverte… deseo vehementemente que me des una señal de que serás mío… acaricio de nuevo tu piel.. con la punta de mis dedos trato de encenderte… escucho un susurro… mi corazón late tanto que no me deja escuchar nada más… intento hacer que te muevas aunque sé que eres mucho más fuerte que yo… finalmente logro que reacciones y conviertes el ronroneo en un estruendo, sonrío, aprieto mis manos y me dejo llevar… tiemblo por dentro y quiero que el tiempo se detenga… damos muchas vueltas pero el vértigo que siento no es provocado por ellas sino por la ansiedad desmesurada de saberme contigo… escucho una vez más tu estruendo antes de separarme y entregar las llaves del mustang a la renta de autos.

lunes, 15 de febrero de 2010

Corona de chocolate

Érase una vez en un lugar muy cercano una princesa sin reino y sin corona que vivía como cada uno de nosotros, sin grandes penas, sin grandes glorias; érase una vez un caballero sin armadura ni cabalgadura que andaba el camino como cada uno de nosotros.


 
Érase una vez que el destino permitió que se encontraran en un mismo lugar y sin fosos, ni dragones, ni palacios, y aún sin palabras pudieron reconocerse en los ojos del otro… pero dejaron pasar el tiempo, muchas veces el destino tuvo que repetir su trabajo empeñándose en mostrarlos uno al otro pero sin hablar siguieron dejar pasar el tiempo… ¡Sábe cuantos años pasaron antes de confesar que se reconocían!.. Al fin un día volvieron a reconocerse pero esta vez no retiraron la mirada. Desde entonces la princesa sin reino y sin corona caminó junto al caballero sin armadura ni cabalgadura… ahora cada día el caballero rescata a la princesa con sólo mirarla y el caballero encuentra su armadura y cabalgadura en los ojos de ella…

 
Y es que en este cuento de hadas no hay finales felices porque simplemente no hay finales, no hay “vivieron felices por siempre” porque el siempre tampoco existe… pero dicen por ahí que aún al verse pueden reconocerse en los ojos del otro…

 
  • 300 grs de galletas abanico
  • Media barra de chocolate de repostería amargo o semi amargo
  • 3 huevos
  • 3 cucharadas de azúcar
  • 7 gotas de vainilla

 
Las galletas se colocan al fondo y lados de un molde simulando una corona sin dejar huecos. El chocolate se derrite a baño maría, una vez derretido se agrega tres yemas de huevo, el azúcar y la vainilla. Las claras se baten a punto de nieve y se incorporan lentamente. La mezcla se echa en el molde y se deja enfriar a temperatura ambiente. Media hora antes de servirse se mete al refri.

 

jueves, 11 de febrero de 2010

La caída

¿Cómo había llegado a esta situación? Ese camión… me arrojó al vacío sin poder hacer nada… en un cerrar y abrir de ojos… no saldría de esta. Fueron apenas unos segundos pero eso bastaron para pensar en todo lo que dejé de hacer, caía por aquel barranco junto al cual tantas veces pasé y tantas veces admiré, el único sonido que hallaba era el del viento y el de los últimos latidos de mi corazón.


Quise cerrar los ojos, pero la gravedad no me lo permitía, mis manos se aferraban a un volante que no me llevaría a ningún lado mientras mi mente se sujetaba a los momentos importantes de mi vida. Ya no había nada que hacer, ya no importaba lo que tuve ni lo que ansié, se había acabado el tiempo… todo estaba perdido… no dije tantas cosas… finalmente todo quedó en silencio y dí un último respiro justo a tiempo para despertar sobresaltada en mi cama…

¡Volví a nacer! Desconozco porque tuve que pasar por ese sueño, pero no quiero dejar de decir lo que siento, no voy a dejar de hacer lo que quiero, no importa sin creen que estoy loca por hablar y decir que me importan, que los quiero, o por desear correr a abrazarlos por siempre… no quiero pensar que puedo caer de nuevo y arrepentirme de no haberlo hecho… de no haberlo hecho a tiempo.

miércoles, 10 de febrero de 2010

Pastel de Zanahoria

¿Qué haces cuando tienes un mal día? Si, uno de esos días que no quisieras haberte levantado, que si solucionara algo te meterías en la cama debajo de las cobijas a la usanza de una avestruz y olvidarías lo que sucede afuera de tu refugio.

¿Te enojas? ¿Lo niegas? ¿Lloras? ¿Te lo callas? ¿Lo gritas? ¿Una combinación de ellas? ¿Pasas por todas las etapas del duelo? ¿Te ciclas? No creo que haya una receta perfecta para superar un mal día, una mala semana, un mal mes… Pero si te sirve te puedo decir lo que yo hago…

Llamo a mis amigos para que me contagien su risa,

Grito lo mal que me siento para que el dolor salga,

Respiro lentamente para que los miedos se disuelvan,

Sueño que mañana encontraré la solución,

Rezo por encontrar ayuda sin pedirla,

Canto para olvidar por un momento,

Cruzo los brazos para sentirme abrazada,

Observo mi reflejo para concentrarme,

Lloro para limpiar mi alma,

Me burlo del problema para que sepa que no podrá conmigo,

Pero sobretodo busco a las personas que amo para sentir su fuerza…



Debo confesar que hay días que no es fácil hacer o conseguir lo que menciono… y si se me complica debo confesar que busco desesperadamente un buen pedazo de pastel de zanahoria el cual siempre me hace sentirme un poco mejor.

4 huevos
1 1/2 taza de azucar
1 cucharadita de vainilla
1 1/2 taza de Harina
1 taza de aceite comestible
pizca sal
2 cucharaditas de polvo para hornear
2 cucharaditas de canela en polvo
2 tazas de zanahoria rayada
1/2 taza de nuez picada

Batir los huevos hasta que este espumoso, agregar azúcar, harina alternando con el aceite y sigue batiendo, al final se agrega la zanahoria y la nuez. Hornear a 225 grados.

Para el betún: 3/4 queso crema 1/2 barra de mantequilla, 3/4 azúcar glass, revolver y pintar con pintura vegetal naranja una parte de la mezcla para hacer las zanahorias.

martes, 9 de febrero de 2010

I'll be there (lyrics Escape Club)

Over Mountains

Over Trees
Over Oceans
Over Seas
I'll be there

In a whisper on the wind
On the smile of a new friend
Just think of me
And I'll be there

Don't be afraid, oh my love
I'll be watching you from above
And I'd give all the world tonight,
To be with you
Because I'm on your side,
And I still care

I may have died,
But I've gone nowhere

Just think of me,
And I'll be there
On the edge of a waking dream
Over Rivers
Over Streams
Through Wind and Rain

I'll be there

Across the wide and open sky
Thousands of miles I'd fly
To be with you
I'll be there

Don't be afraid, oh my love
I'll be watching you from above
And I'd give all the world tonight,
To be with you
Because I'm on your side,
And I still care

I may have died,
But I've gone nowhere

Just think of me,
And I'll be there
In the breath of a wind that sighs
Oh, there's no need to cry
Just think of me,
And I'll be there

miércoles, 3 de febrero de 2010

Antes de la batalla

Compañeros, hoy volveremos al salir el sol al combate, con los pocos recursos que tenemos en nuestras manos pero sabiendo que tenemos en el combatiente de junto al mejor de nuestros amigos y si caemos no estaremos solos. Tendremos como escudo saber que si no somos mejores en fuerza y poder si somos los mejores en entregar el alma en la batalla. Recorreremos caminos peligrosos pero tendremos como brújula la certeza de que hacemos lo correcto. Nuestra perseverancia nos protegerá de la lluvia y el frío, y el hambre se saciará al final del día con la victoria.


Sabemos que no recibiremos reconocimientos, ni condecoraciones porque es nuestro deber salir a la batalla enfrentándonos a lo desconocido. Y eso no nos atemoriza: Ya lo hemos hecho y regresado ilesos.

Dejemos las estrategias en el papel de quienes no están aquí, nosotros conocemos el rostro de nuestros enemigos; olvidemos si nos darán más recursos o refuerzos, no los necesitamos tenemos nuestro coraje y empeño pero sobretodo nos tenemos a nosotros mismos.

Compañeros, que no nos detengan los juicios de quienes no han probado el sabor de la metralla, ellos no conocen el cansancio ni la desesperación, pero tampoco conocen el sabor de la victoria. Porque la victoria será nuestra y sólo nuestra.

Señores, compañeros, amigos hoy volveremos al salir el sol al combate. Tomemos nuestras laptops una vez más y DEMOSTREMOS QUIENES SOMOS.